enero 30, 2020

Cómo mantener tu piscina durante el invierno

Nunca es tarde para aprender cómo mantener tu piscina durante el invierno. Aunque en tu ciudad o provincia no nieve, es adecuado llevar a cabo un mantenimiento óptimo de tu piscina. De esta forma alargas la vida del agua hasta de 4 a 6 temporadas.

Antes al llegar el invierno, el mantenimiento de las piscinas resultaba engorroso. Se debía  vaciar y limpiar la piscina por completo o purificar el agua de forma permanente. Ello ocasionaba altos costes y pérdida de tiempo. Actualmente se aplica la hibernación a las piscinas, un método de mantenimiento más barato y amigable con el medio ambiente.

Cómo mantener tu piscina durante el invierno

En Apelsa así como te ofrecimos recomendaciones para el mantenimiento y limpieza de tu fuente de agua para jardín, no está de más recordar algunos importantes consejos para que tu piscina esté increíble el próximo verano:

  • Limpia el fondo y las paredes de tu piscina.

    Mejor si se hace pasando un cepillo o el robot limpiafondos. Luego es necesario retirar los restos que queden flotando en el agua.

  • Comprueba los sistemas de filtrado de la piscina en perfecto estado.

  • Cubre la piscina

    Esto para evitar que caigan residuos en el agua como polvo, hojas o insectos. Tener una cubierta o cobertor para piscinas facilita su mantenimiento. Pero la propia cubierta también requiere limpieza regular. Elige productos adecuados que no alteren la estética y composición técnica de la cubierta. Si tienes dudas sobre cuál es el producto más idóneo, consulta a su fabricante. Recuerda aclarar siempre primero con agua la cubierta, a fin de eliminar el polvo acumulado.

  • Realiza el tratamiento de cloración.

    Utiliza una cantidad inferior a la que agregas en verano, durante aproximadamente 8 horas a la semana. Aunque te recomendamos la cloración salina, dado que durante el invierno el agua no circula con tanta regularidad. En este sentido las pastillas de cloro pueden quedarse en un atascadas en el mismo lugar antes de disolverse. Ello puede generar daños. Si tu piscina posee vegetación a su alrededor, es preciso desinfectar con alguicidas para evitar la descomposición. Aplica este tratamiento dos veces a lo largo del invierno; la primera vez justo al terminar el verano y la segunda justo a mediados de febrero. Aplica un tratamiento preventivo anti-moho evitará la aparición de moho al abrir la cubierta.

  • Controla el Ph del agua.

    De esta manera mantenemos los valores entre el 7.2 y el 7.6. Así evitas la aparición de algas y la irritación posterior de la piel al usar la piscina.

  • Apagar el motor de circulación.

    Si tenemos la piscina bien cubierta, podemos optar por apagar el motor de circulación de la piscina para reducir el consumo eléctrico de nuestra casa. Sin embargo, una vez a la semana tenemos que encender el  motor durante un día para que el agua circule por el sistema de filtrado. Durante este proceso, podemos aprovechar por realizar una supercloración para eliminar cualquier organismo vivo que resida en el agua. Cabe recalcar que es muy perjudicial bañarse en la piscina si estamos realizando una supercloración. En zonas más cálidas, se recomienda poner en funcionamiento la instalación eléctrica de bombeo dos o tres horas a la semana. Así aseguramos su funcionamiento óptimo en la siguiente temporada estival.

Otras recomendaciones según el clima

  • En las zonas más frías, donde nieve y se tienda al congelamiento, incorpora flotadores en los bordes. Ello evitará que se congele el vaso de la piscina, la estructura que contiene el agua. De igual forma, agrega un producto invernador pasadas 24 horas de la cloración, y luego a los 3 meses.
  • En zona con temperaturas inferiores a los 5 grados, las heladas pueden romper la instalación eléctrica de bombeo. Rebaja el nivel del agua 5 cms por debajo de los skimmers, boca de succión instalada en las paredes de la piscina. O bien detener la instalación eléctrica.