Este verano está siendo, y por mucho, más cálido y seco de lo normal. Las temperaturas superan los promedios históricos y las lluvias están muy por debajo de la media. Se trata de una situación que impacta directamente el bienestar y la salud de las personas. Las piscinas se convierten en aliadas ante las sucesivas olas de calor pero la calidad de sus aguas puede verse perturbada por las altas temperaturas. ¿Sabes cómo afecta una ola de calor a tu piscina? Te lo contamos:

1. El agua se evapora más rápido y en mayor cantidad

Se trata del efecto más obvio de la subida de la temperatura sobre el agua. En un día de calor intenso puede disminuir hasta en dos centímetros el nivel del agua en la piscina. Esto supone un gasto extra para reponer esta pérdida.

2. El pH del agua se altera

El calor excesivo también afecta el pH del agua de la piscina.  A medida que el agua disminuye por la evaporación, el pH aumenta. Además la fuerte luz del sol quema o disuelve 1ppm de cloro cada hora lo que también provoca un aumento del pH. Ello impacta directamente sobre la calidad del agua y las buenas condiciones para el baño, ya que la eficiencia del cloro se reduce notablemente. También el agua puede verse más turbia, presentarse irritaciones de la piel o proliferar algas y microorganismos. Durante una ola de calor es esencial medir con frecuencia los valores de la piscina, especialmente el del PH.

3. Más frecuencia de baño y volumen de residuos en el agua

Como es natural, cuando el calor aprieta más bañistas se animan a usar la piscina. Y por lo general usan mayor cantidad de cremas y lociones de protección solar durante estos días de alerta meteorológica. Todo ello conduce a un mayor volumen de residuos en el agua, que unido a la evaporación y la incidencia de los rayos ultravioleta altera todavía más el pH y reduce la eficiencia de la desinfección en la piscina.

Esta situación implica un uso más frecuente y mayor de desinfectantes, así como un aumento en la frecuencia y duración del filtrado y depuración de la piscina. Se incrementa así el gasto en productos, en el rendimiento de los equipos y en el uso de energía.

Una ola de calor no solo afecta el bienestar de las personas fuera del agua. Por eso te recomendamos que midas y controles de forma adecuada los valores de tu piscina. También puedes valerte de climatizadores o mantas solares para evitar la rápida evaporación del agua, incrementar su calidad y reducir los gastos extras.

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